En cualquiera de los escenarios, el alcalde Eric Adams se encuentra entre la espada y la pared. Y el destino político de la Gran Manzana en lo inmediato solo se dibuja un cuadro de incertidumbre y caos, pase lo que pase.
En las próximas horas se esperan más renuncias de miembros de la Administración Municipal.
Si el mandatario mantiene su postura de “aguantar la tormenta”, defenderse hasta el final de la acusación criminal formal que pesa en su contra desde este jueves, la cual no lo obliga legalmente a renunciar, la presión política proveniente de líderes del partido demócrata, no le dará tregua. Tal como se ha evidenciado en las últimas horas.De acuerdo con una amplia y detallada acusación formal presentada por la Fiscalía Sur de Manhattan, el mandatario municipal supuestamente, desde 2015, viene recibiendo “regalos” de funcionarios turcos, y permitió que donaciones ilegales de factores extranjeros, entraran a su campaña electoral como alcalde, configurando aparentes crímenes federales de soborno, fraude electrónico y financiamiento ilegal de una campaña.
La lluvia de peticiones de renuncia arrecia, desde el seno de un partido demócrata, fragmentado en varias tendencias.
Por otro lado, tiene la presión de organizaciones comunitarias de apoyo a los inmigrantes que resienten las nuevas políticas municipales que pusieron límites a la permanencia de los recién llegados en los albergues.
“Las acusaciones hechas contra el alcalde son graves, sustanciales y generalizadas. Tendrá que poner todo su ser, en protegerse de estos cargos, en un momento en que debería dedicarse a la protección de la gente de la ciudad de Nueva York”, reaccionó Antonio Reynoso, presidente del condado de Brooklyn.
Al igual que la mayoría de líderes demócratas, de ala más progresista, que se han levantado para que el mandatario abandone el cargo, Reynoso pidió a Adams “que ponga a los neoyorquinos en primer lugar y renuncie”.
Presiones y temores
De este mismo lado, tensando la cuerda por la dimisión del alcalde se encuentran las coaliciones de reforma policial, que critican las acciones de “mano dura” que han marcado una aparente reedición de las tácticas de vigilancia policial ‘Pare y Revise’. Un esquema que de acuerdo a sus denuncias, castiga desproporcionadamente a las minorías hispanas y negras.
A la par, de estos factores, se encuentran todos los aspirantes a ocupar la silla del alcalde y algunos legisladores estatales.
En este horizonte, el Defensor del Pueblo, Jumaane Williams, como lo contempla la Carta Magna de la Ciudad, tendría el “turno al bate” para asumir la alcaldía ante una decisión de Adams, que nadie sabe si podría precipitarse ante una marejada política que crece y crece.
Desde la minoría republicana en el Concejo, algunos portavoces auguran, que una eventual renuncia del alcalde, abrirá una hendija a la puerta en la Gran Manzana, al control de la Ciudad “del extremismo de izquierda”. Y algunas alianzas de pequeños comerciantes y bodegueros, temen que una eventual asunción del poder de Williams, haga retroceder algunas políticas contra la criminalidad, que ha logrado la actual administración municipal.
Una de las primeras organizaciones que salió a pedir a viva voz la renuncia del alcalde, fue Make the Road New York. (MTRNY).
“La noticia de hoy, es un reflejo de la corrupción y la mala gestión que ha plagado la oficina del alcalde desde el primer día. Esta acusación, la nube de sospechas y la cascada de renuncias de altos funcionarios, han hecho imposible que continúe haciendo su trabajo, en nombre de los neoyorquinos”, expresó Theo Oshiro, director de MTRNY.
Como era predecible, el contralor Brad Lander, quien aspira la Alcaldía, se unió al amplio coro de quienes exige la renuncia de Adams.
“Merece el debido proceso, la presunción de inocencia y su día en la corte. Sin embargo, está claro que defenderse de los graves cargos federales, requerirá una cantidad significativa del tiempo y la atención necesarios para gobernar. El camino más adecuado a seguir, es que renuncie”, espetó Lander.
Asimismo, Ana María Archila y Jasmine Gripper, codirectoras del Partido de las Familias Trabajadoras de Nueva York en un comunicado, consideraron que “afortunadamente para los habitantes de Nueva York, tenemos un Defensor del Pueblo, que está listo para intervenir y brindar estabilidad a la ciudad en este momento difícil”.
“Sería lo peor”
En medio de esta tormenta política, Francisco Marte, director de la Asociación de Pequeños Comerciantes y Bodegas de Nueva York, calificó como un “escenario terrible” que el Defensor del Pueblo asuma el máximo cargo municipal.
“Nosotros como comerciantes hemos visto, ciertos avances en la lucha contra la delincuencia. Adams, a pesar de que ha tenido todo el Concejo Municipal en contra, se ha puesto del lado de los comerciantes. No queremos que nos gobierne, esa corriente política que estará del lado de los criminales. Todos sabemos que Williams, ha luchado para que se le quite fondos y poder a la policía. Esperamos que el alcalde pueda por lo menos terminar su mandato. Mientras se defiende de los cargos”, dijo el comerciante dominicano de El Bronx.
Asimismo, la concejal republicana, Vicky Paladino publicó en su cuenta X, que “dejando a un lado las diferencias políticas que son muchas”, interpreta que Adams respalda a la policía y ha sido proactivo en las turbas antisemitas. Y esto es más que suficiente, para que factores demócratas lo tengan en la mira.
“Quienes hoy se están babeando para que el alcalde renuncie, no son personas que tienen los mejores intereses de la ciudad en el corazón. Los demócratas progresistas representan una amenaza existencial para los neoyorquinos y no se les puede permitir que tomen el poder“, comentó.
Info – El Diario NY