Este pasado fin de semana, Marvel ha puesto patas arriba la Comic-Con con un anuncio inesperado: Robert Downey Jr. vuelve a Marvel, pero no interpretando el mismo papel que le inmortalizó en las películas de Los Vengadores (aunque esto, como veremos, tiene matices), sino como uno de los villanos emblemáticos de la casa: el Doctor Doom. Las opiniones se han dividido casi de inmediato, y sin apenas datos a nuestra disposición, las conjeturas se disparan.
Qué es lo que sabemos. Bien poco: Robert Downey Jr,. interpretará al Doctor Doom, una de las némesis por excelencia de los héroes Marvel, icono a la altura de Galactus o Thanos. Se le conoce por haber chocado contra los Cuatro Fantásticos, pero se ha medido el lomo contra prácticamente todos los héroes importantes de la casa. Será el vector en torno al que girará, como mínimo la próxima película de los Vengadores, ‘Doomsday’, que recibe así un subtítulo definitivo, y que se estrenará en mayo de 2025, un año antes de la siguiente, ‘Secret Wars’, en una dupla que busca repetir el fenómeno de ‘Infinity War’ y ‘Endgame’.
¿Tiene algún sentido? Sobre el papel, no. Casi nunca antes un mismo actor ha interpretado dos papeles distintos en el MCU. Por supuesto, sí ha sucedido en dos películas Marvel de distintos universos, como Chris Evans, el Capitán América, dando vida Antorcha Humana unos años antes de que los Cuatro Fantásticos volvieran a Disney. Y hay un par de casos extra:
Pero son casos muy específicos, con actores y atrices muy secundarios y a menudo sepultados por capas de maquillaje que los hacen irreconocibles. Robert Downey Jr. es demasiado icónico para eso.
El comodín del multiverso. Estamos lejos de saber qué vericueto argumental se va a sacar Marvel de la manga, pero todo hace pensar en que va a justificarlo por la vía del multiverso, la trama argumental que centra las historias del MCU post-‘Endgame’: este Tony Stark pertenece a otra línea temporal en la que se ha vuelto malvado. O no tanto como malvado, pero quizás a un Stark que de momento ha sustituido al Dr. Doom (que, no lo olvidemos, en los cómics tiene el rostro deformado, de ahí la máscara).
¿Hay precedentes en los comics? Iron Man y Doom tienen una larga historia de rivalidad: chocaron por primera vez en 1981, en una historia titulada ‘Doomquest’ en la que viajaron a la corte del Rey Arturo. Volvieron a hacerlo en la saga-evento ‘Civil War’, con Stark como director de SHIELD e invadiendo Latveria, el país de Doom. Tras los acontecimientos de ‘Secret Wars’ de 2015, Doom se redime y recupera su rostro, convirtiéndose en un personaje heroico pese a las reticencias de Stark (¿quizás van por ahí los tiros para un Downey Jr. al que cuesta imaginar a un villano sin redención posible?). En ‘Civil War II’, Doom llega a calzarse la armadura de Iron Man en la serie ‘Infamous Iron Man’ y vuelve a perder su rostro.
Pero… ¿hay precedentes en el multiverso? Sí: Iron Maniac es una versión de Tony Stark vista en la serie ‘Marvel Team-Up’ en 2004. Y por supuesto, la longeva serie ‘What If’ tiene una miniserie en un universo alternativo en el que Victor von Doom intercambia su cuerpo con Tony Stark en la universidad. Atrapado en el cuerpo de Doom, Tony tiene que intentar recuperar de las garras de Doom su propia empresa, Stark Universal. Es poco posible que veamos estas líneas argumentales en ‘Doomsday’, pero el recurso de los multiversos está ahí. Recordemos que la película de los Cuatro Fantásticos, ambientada en unos años sesenta retrofuturistas y alternativos mostrarán quizás a Doom por primera vez.
La parte buena de todo esto. Desde un punto de vista empresarial, es un movimiento esencial para Marvel: llevamos dos días hablando de la compañía. De tener un porvenir muy dudoso ante sí pasamos a que miríadas de fans estén de nuevo entusiasmados con las nuevas películas de los Vengadores. Y todo gracias al carisma de Downey Jr., que el fan medio asocia con algunos de los momentos más icónicos de las fases más queridas del MCU (paradójicamente, también con una de las películas más discutidas, ‘Iron Man 3’; que en un universo alternativo fue un triunfo, gustó a todo el mundo y abrió la puerta a un MCU lleno de humor, directores con ambiciones autorales y acción de primera categoría).
El impulso que hacía falta. Un mastodonte como Marvel no se mueve solo a base de fuerza de voluntad. Podría decirse que, de hecho, no se mueve solo con buenas películas. Hace falta una inversión multimillonaria en imagen, fan-service, promoción y titulares. Robert Downey Jr. es, hoy por hoy, uno de los pocos actores hisrtóricos de la casa que pueden garantizar todo ello.
Pero por otra parte… Se está criticando el inmovilismo y la ausencia de riesgo de Marvel en esta ocasión, precisamente en una época en la que la crítica a la aversión al riesgo de los blockbusters, que funcionan a golpe de franquicias clónicas, está a la orden del día. Y algo de eso hay: es un movimiento tan poco atrevido que puede resultar contraproducente. Marvel no es una productora de vanguardia creativa, precisamente: fabrican blockbusters. Pero la recuperación de su actor más querido para levantar los próximos años de la compañía es una decisión inauditamente conservadora hasta para Disney.
Dos en una semana. Marvel ha hecho dos movimientos muy similares que han coincidido (en su presentación al gran público) en la misma semana: en ‘Deadpool y Lobezno’ han usado los multiversos para semi-desandar lo que sucedió en ‘Logan’ y resucitar a Lobezno. Y aunque aún no sabemos su alcance, quizás estemos presenciado algo similar, con Robert Downey Jr deshaciendo la muerte de Tony Stark, uno de los momentos clave del MCU. Teniendo en cuenta lo bien que está funcionando en taquilla y lo que está gustando a los fans la tercera película de Deadpool, no se puede decir que el movimiento no esté rentando. Aunque dramáticamente hablando parezca contraproducente.
Puro Marvel. Por último, no hay que olvidar que esto es puro Marvel de toda la vida. Liquidar personajes en los cómics con sacrificios trágicos y memorables para traerlos de entre los muertos un tiempo después es algo de lo que no se han librado ni siquiera iconos tan significativos de la editorial como Jean Grey o el Capitán Marvel original. Así que sí, se puede decir que este movimiento del MCU está en perfecta sintonía con las triquiñuelas de la Marvel original.
Cabecera | Marvel
Info – Xataka