Santo Domingo – La Procuraduría General de la República fortalece la estructura orgánica de la Dirección General de Prisiones, aunque la inseguridad, la sobrepoblación, la venta de drogas y otros males continúan siendo la norma en algunas cárceles dominicanas.
El interior de las cárceles del país sigue siendo un mundo paralelo, donde la violencia que ejercen bandas e individuos, se refleja en motines. Pero también en las revueltas que dejan como resultados muertos y heridos.
Pero las autoridades que dirigen los centros penitenciarios insisten en que tienen el control de la cotidianidad de las prisiones.
El Sistema Penitenciario del país cuenta con 41 cárceles, 22 en el nuevo modelo. Además, un total de 12 en control del Ejército dominicano y 7 en poder de la Policía Nacional.
Sin embargo, cada una de esas modalidades muestra sus falencias, como lo es la cárcel de Najayo y del nuevo Modelo. También, La Victoria, Policía Nacional y la cárcel de la Fortaleza Duarte en San Francisco de Macorís.
Luego de ocurrir motines con resultados mortales en las diferentes cárceles del país, el procedimiento de las autoridades sigue siendo investigar y prometer mejoría. No obstante, la inseguridad y el hacinamiento continúa intacto.
Una trifulca en La Victoria que desvela situación de cárceles dominicanas
El pasado 17 de enero de este año el terror sacudió de nuevo a la cárcel de La Victoria.
La trifulca, en la que por lo menos tres personas murieron y nueve resultaron heridos en la cárcel de La Victoria, es el último caso de una larga lista de incidentes que incluye muertes con armas de fuego en manos de reclusos en recintos carcelarios del país.
Las autoridades penitenciarias identificaron a los muertos como Juan Nicolás Ovalles Ferrán(El Mello), de 30 años. También, Pedro Luis Moreno Díaz, de 31, y Rafael Batista (Rasputín), de 35.
De acuerdo a un primer informe ofrecido por las autoridades carcelarias, el hecho se produjo cuando dos grupos de reos se enfrentaron de forma violenta. Los mismos provocaron la tragedia que consternó a la sociedad dominicana.
Por: Juan Ulises De La Cruz Lluberes
Info – El Caribe