¡Sé tu mejor versión! Por: Diomandy Castillo
Desde la óptica de muchos la labor de enseñanza desempeñada en las escuelas o centros educativos constituye educación y nada más alejado de la realidad, no obstante, se valora como pre requisito para la inserción social. La educación es un derecho básico de todos los niños, niñas y adolescentes. También la educación es el proceso de facilitar el aprendizaje o la adquisición de conocimientos, habilidades, valores, creencias y hábitos, mientras que, la formación, del latin formatio, suele ser asociada a la capacitación, sobre todo a nivel profesional y se encuentra vinculada a los estudios o grado académico alcanzado. La formación académica remite a ese apartado del currículum profesional que describe la trayectoria formativa del candidato.
Parecería que el lindero entre ambos conceptos es una linea a penas perceptible, una franca difusa que toca lo humano y lo abstracto. Si la disyuntiva fuese: qué eliges:“¿tener educación o tener formación?” En mi opinión, no es factible trabajar un único aspecto, el ser humano requiere de muchos componentes para definirse. Entiendo que inclinarnos por una sola o colocar una sobre la otra seria dejar de valorar la complicidad claramente existente entre ambas. Siempre encuentro la frase “es necesario desaprender para aprender” por lo que, si partimos de que todos tenemos un aprendizaje inicial inducido, involuntario y desarrollado a través de la observación e imitación estaríamos únicamente “aprendiendo un patrón de conducta”.
En la formación entra un elemento valioso, el poder de la elección, yo elijo formarme en idiomas porque visualizo las oportunidades que puedo alcanzar a través de esta formación o decido realizar un estudio Superior porque considero que lo que adquiero a través de este me proporciona mayor satisfacción. Entonces, partiendo de las ideas antes expuestas podemos establecer que ambas se complementan. Lo que recibimos de nuestros padres, de nuestra familia directa, nuestros vecinos y amigos cercanos: los valores, la actuación ética, la cultura, la dorma de hablar o pensar, nos forja un perfil como ser humano, que luego será complementario con el perfil profesional. Indisolublemente unidas se encuentran la educación y la formación, debido a esto, elegiría tener ambas, atesorando lo recibido y sumando cada día un peldaño en la escalera.
Representa entonces esta unión, la sinergia perfecta para obtener mayores recompensas, un pase directo para aquellos que buscan una movilidad social, desarrollo profesional y experimentar crecimiento. Ante la acelerada pérdida de valores, la carencia de conscientizacion de ciertos temas de corte social y la disrupción generada por grupos que promueven un estilo de vida más relajado, se constituye en una misión optar por el sendero de la formación. Valoro la educación como medio para lograr una adecuada inserción laboral, un medio para combatir la pobreza y apoyar al desarrollo. La gestión educativa contribuye a la expansión de las naciones y a las vez a la mejora social, concretizando de esta forma el objetivo principal de ese principio constitucional, del derecho a la educación.
