Se trata de sencillas funciones no demasiado visibles de la aplicación de mensajería instantánea más popular en España
A estas alturas de la película, no sorprene que WhatsApp sea la aplicación de mensajería instantánea más popular del mundo, contando actualmente con más de 1.500 millones de usuarios, 25 millones de ellos sólo en España.
Hace más de diez años que nació, aunque no fue hasta 2010 cuando empezó a parecerse a la aplicación que conocemos hoy en día. Desde entonces, ha sufrido varias reconversiones con cada actualización, añadiendo más y más funciones, algunas de las cuales no son tan visible o tan conocidas. Por eso, a continuación, recopilamos 15 trucos de WhatsApp que probablemente te hagan la vida más fácil.
HASTA NUNCA DOBLE CHECK AZUL
Hablamos de los dos ángulos azules que llevan atormentando a los usuarios de la plataforma de mensajería desde 2014. Causantes de discusiones, malentendidos y de algún que otro divorcio, existe una forma de acabar con ellos. No son necesarias las balas de plata ni las estacas, el propio WhatsApp lo permite, aunque el chivato viene activado por defecto.
Basta con acudir a Ajustes (en Android se accede pulsando los tres puntos que aparecen en la esquina superior derecha), seleccionar Cuenta y presionar Privacidad. Una vez dentro de este apartado, con desactivar la casilla de Confirmación de lectura será suficiente para acabar con este ‘mal’.
Aunque, no son todo buenas noticias. En los grupos sí aparecerán, pero en gris, además esta desactivación no afecta a los audios. Las personas que envíen un audio de WhatsApp a un usuario con esta función desactivada, sí sabrán que lo escuchó, tanto por el doble check como por el punto que marca el inicio del audio, que pasará del gris al azul ‘delatador’.
AUTOCHAT
En un mundo que prescinde cada vez más del papel, cosas como llevar a mano la lista de la compra se han digitalizado. Que sí, que existen mil aplicaciones para crear listas y notas, pero no hay nada más cómodo que llevar todos esos pequeños apuntes de la vida diaria en la aplicación que, con total seguridad, más veces usamos durante el día.
Podemos usar el chat de una persona que nos bloqueó como bloc de notas. Exnovio: -Comprar leche sin lactosa, mermelada, papel higiénico. Comprar regalo para el cumpleaños de la yaya. Que nadie te diga que no sabes sacar provecho de una ruptura, eso es.
Si no nos ha bloqueado nadie jamás (o eres una persona increíble o un sociópata de manual), tenemos una opción más ética, nuestro propio chat. ¿Cómo? Sí, un chat con nuestro propio número, algo así como las conversaciones entre Gollum y Smeagol de ‘El señor de los anillos’ pero sin anillos únicos de por medio.
Disfrutar de esta función es tan fácil como añadir tu número de teléfono como contacto, crear un nuevo chat y buscarte en la lista de WhatsApp, todo un tesoro de información.
AUDIOS A PRUEBA DE MIRONES
A pesar de ser unos de los trucos más sencillos, también es de los más desconocidos. Cuantas veces has observado a gente acercándose el altavoz de la parte inferior del móvil a la oreja para escuchar un audio. Si queremos evitar que media ciudad escuche nuestras conversaciones, basta con acercarse el móvil a la oreja. Como lo oyes. En cuanto el sensor de proximidad detecta la cercanía del teléfono a la cara, el audio comienza a reproducirse automáticamente en el altavoz de las llamadas, por lo que sólo lo escucharás tu.
EMOTICONOS GRANDES
Los emoticonos nacieron para expresar sentimientos complejos de forma resumida. Gracias a la imaginación, que es una de las habilidades más importantes del Homo sapiens, ligada a la creatividad, el uso de estos caracteres se ha convertido en una forma de comunicación mundialmente extendida que, además, no entiende de idiomas (ya se les podía haber ocurrido durante la construcción de la torre de Babel).
Durante los primeros años de la aplicación, los emoticonos tenían el mismo tamaño que el texto plano, algo que afortunadamente ha cambiado con las últimas actualizaciones, permitiéndonos apreciar los detalles de la caca con ojos, la luna con sonrisa de Mona Lisa o los tres monos del santuario de Toshogu (que se tapan ojos, boca y oídos).
Para verlos con el tamaño máximo se han de enviar de uno en uno, si enviamos dos a la vez se verán algo más pequeños, así sucesivamente hasta enviar cuatro o más seguidos, entonces tendrán tamaño texto.
FORMATOS
Existen las personas que se quedaron en tiempos del lenguaje de SMS: ‘tb’ en vez de también, ‘+’ por más o ‘tkm’ por te quiero mucho. La escomía del lenguaje ya no es necesaria para proteger el bolsillo. En WhatsApp, al contrario que en el mundo editorial, no se paga por palabras.
Este paradigma nos lleva al segundo tipo de personas. Las que no perdonan una coma o una tilde (incluso la de sólo), que separan la información en párrafos y no dan a enviar cada tres palabras. Aquellos literatos que se merecerían la silla de la W (de WhatsApp) en la Real Academia Española, que deberían de ser dueños de un grupo editorial o los próximos Cervantes. Para estos últimos, la aplicación brinda la posibilidad de poner negrita, cursiva, tachado e incluso monoespaciado.
En el caso de querer escribir en cursiva, coloca un guion bajo antes y después del texto. (_texto_).
Si quieres marcar algo en negrita, basta con colocar un asterisco antes y después del texto. (*texto*).
Para tachar el texto, coloca virgulilla antes y después del texto. (~texto~).
En el caso del monoespaciado, hay que colocar tres comillas invertidas antes y después del texto. (“`texto“`).
EL ARTE DE CONTESTAR CON GIFS
Junto a los memes, el interactuar a base de gifs (pequeños clips animados, sin sonido y reproducidos en bucle) se ha convertido en una nueva forma de comunicación indispensable para las nuevas generaciones. Como otras tantas funciones, apareció primero en Telegram y tiempo después fue añadida a WhatsApp. Para empezar a usarla existen varias formas.
Primero, compartiendo los gifs desde la Galería, lo que requiere haberlo descargado previamente. También se puede hacer un DIY (‘Do it yourself’, hazlo tú mismo en inglés) y fabricar uno a partir de un vídeo. A la hora de enviarlo, en la propia aplicación dejará la opción de ‘Gif’ siempre y cuando se seleccione, arrastrando en el editor de WhatsApp, un fragmento de cuatro segundos.
Otra opción sería a través del teclado de Google, que cuenta con un buscador de gifs integrado, o pulsando el emoji de la carita feliz, con el que se desplegarán los menús de emoticonos, gifs y stickers (para mandar pegatinas).
FOTO DE PERFIL OCULTA
Uno de los primeros pasos tras registrarse en la aplicación es la elección de foto de perfil, el estado y el nombre que se mostrará a quienes no tengan nuestro número en la agenda. Si utilizamos WhatsApp de forma profesional, es decir, para el trabajo, igual no queda muy seria una foto de perfil de cañas o un estado que sea un chiste sobre las empanadillas de Móstoles o un “digamelón”.
Esto ya no será un quebradero de cabeza puesto que también es otra de las personalizaciones de la aplicación, que permite, mediante el menú de Ajustes-Cuenta-Privacidad, escoger quién ve esta información, para todos, para nuestros contactos u oculta.
QUIÉN HA LEÍDO QUÉ
Para los más ‘stalkers’ o cotillas, existe la posibilidad de saber quiénes recibieron el mensaje que mandamos en un grupo y qué personas lo leyeron. Solamente hay que presionar el mensaje (sea texto, vídeo, audio o foto), seleccionar los tres puntos y presionar ‘Info’.
Esta información puede estar envenenada, si el chat está muy concurrido, puede ser que el usuario haya abierto el chat, sin leer en concreto nuestro mensaje, pero igualmente sí se indicaría como leído.
USO DE FAVORITOS
Otra de las funciones menos conocidas, pero más útiles, de la aplicación es la posibilidad de marcar como favorito fotos, vídeos, mensajes o cualquier elemento que aparezca en un chat. De esta forma, se pueden tener algo más ordenadas las conversaciones, pudiendo separar los elementos importantes de los mensajes más banales como “compro pan” o “está lloviendo en mi barrio”.
Para destacar un elemento de la conversación, tan sólo es necesario pulsar sobre el mismo, entonces aparecerán en la parte superior varios iconos: una flecha hacia la izquierda que sirve para citar el texto al que se contesta en la conversación, una estrella para marcar como favorito, un cubo de basura que efectivamente es para eliminar el mensaje, tres nódulos conectados para compartir fuera de la aplicación y una flecha hacia la derecha que sirve para reenviar a otro contacto de WhatsApp.
Efectivamente, el icono que nos importa ahora es la estrella. Tras presionarlo, veremos cómo aparece una animación de una estrella en el chat. Cabe destacar que esta acción es reversible y se puede desmarcar cualquier elemento.
Para consultar los elementos guardados de un chat hay dos formas. Desde el menú principal, donde se ven todas las conversaciones, si presionamos otra vez en ajustes, podemos acceder a todos los mensajes destacados. Luego, desde cada conversación, presionando sobre el nombre del usuario, accederemos a los mensajes destacados de ese chat en concreto. En ambos casos, los elementos se mostrarán por orden cronológico inverso al que los hayamos marcado como favoritos.
CAMBIAR DE CÁMARA
Igual que ocurre en algunas redes sociales como Instagram, si estamos utilizando la función de cámara integrada dentro de WhatsApp, para cambiar de la cámara delantera a la trasera o viceversa, basta con pulsar rápidamente dos veces sobre la pantalla.
Existe un botón para esta función en la esquina inferior derecha, pero si utilizamos el móvil con una mano, este atajo termina siendo útil e indispensable.
ELIMINAR MENSAJES
Después de la actualización que añadió la posibilidad de quitar el doble check azul, la función de eliminar mensajes es la siguiente más popular. Atención porque puede dar lugar a confusiones.
Para eliminar un mensaje enviado, basta con presionar y marcar la papelera, entonces saldrán varias posibilidades: Eliminar para mi (nosotros dejamos de ver el mensaje pero en la conversación de la otra persona sí aparece), cancelar (para volver atrás) y Eliminar para todos, función que marcó un antes y un después en el uso de la aplicación, permitiendo borrar aquella foto de desfase que compartiste en un grupo de trabajo o ese chiste verde que reenviaste al grupo “Familia”.
WhatsApp no permite esta segunda oportunidad mucho tiempo para cada mensaje, así que date prisa en usarla si enviaste lo que no era. Además, sustituyendo lo borrado, aparecerá una notificación de “mensaje eliminado”. La aplicación es una chivata pero sigue siendo mejor que nada.
También se pueden eliminar los mensajes recibidos, puede ser de cara a que nos revisen el móvil, algo que no debería de ocurrir bajo ningún concepto, por el derecho a la intimidad. Ojo, si es por un tema legal, aunque se borre el mensaje, vía judicial la policía puede pedir a las compañías las conversaciones íntegras.
BUSCAR MENSAJES
Nos pasaron la dirección de aquel restaurante premiado por la Guía Metrópoli, pero buscarlo en un mar de memes y comentarios jocosos es una Odisea. WhatsApp ha pensado en esto y tiene una solución, la opción de buscar.
Se puede buscar dentro de un chat en concreto, seleccionando los tres puntos de ajustes, marcando la opción Buscar y tecleando alguna palabra que pueda acompañar al mensaje ansiado.
Otra opción es desde el menú general, haciendo clic sobre el icono de la lupa, eso sí, está búsqueda es general, aunque indica a que chat corresponde cada búsqueda.
DESLIZAR PARA CITAR
Esta función es muy útil para contestar a preguntas en concreto. Si queremos responder a un mensaje recibido concreto, basta con deslizar el dedo hacia la derecha sobre el mensaje recibido (o enviado), y de inmediato aparecerá la ventana de respuesta justo debajo y pegada a una caja con el texto citado.
MANDAR MENSAJES CON EL ASISTENTE
Puede ocurrir que estemos ocupados cocinando o realizando alguna chapuza en casa, con el resultado de no poder coger el móvil con las manos para contestar. Afortunadamente, asistentes como Google permiten contestar y mandar mensajes a través de comandos de voz.
En primer lugar, lo que debemos hacer es activar el asistente de Google con el comando de voz “Ok, Google”. Después, indicaremos por comando de voz a quién queremos enviar el mensaje (“manda un WhatsApp a Mamá”), usando siempre el nombre por el que tenemos el contacto guardado en el teléfono. Entonces, el asistente abrirá una ventana de dictado para recoger las palabras que le vayamos dictando. Una vez terminemos, podemos confirmar el envío, redictar el mensaje o cancelar toda la operación.
MODO OSCURO
Una de las funciones más demandadas ya está aquí, la de poner WhatsApp en modo oscuro, gasta menos batería y nuestros ojos lo agradecerán. Para sustituir el blanco nuclear del fondo de la aplicación, tan sólo hay que irse a Ajustes generales, Chats y en Tema, podremos cambiar de claro a oscuro, facilísimo.
Fuente: El Mundo